Hablar de café de especialidad no es hablar de tendencias, es hablar de origen. De personas, de territorios, de procesos. En Honest Greens siempre hemos apostado por un café que tenga algo que contar, y ahora esa historia también se refleja por fuera: estrenamos nuevo packaging. Y lo que hay dentro es mucho más que café.
Este café proviene de la región de Las Verapaces, en el corazón de Guatemala. Allí, a 1900 metros de altitud, las comunidades indígenas Pocomchí y Q’eqchí cultivan café desde hace décadas, de manera orgánica y sostenible.
Se trata de un 100% Arábica de origen único, con variedades como Typica, Catuai y Bourbon. Tras la recolección, las cerezas se despulpan, se fermentan y se lavan cuidadosamente, siguiendo el método tradicional.
El resultado es un café con notas de avellana, cacao y panela. Limpio, equilibrado y con un carácter que refleja el cuidado con el que ha sido cultivado.
El segundo origen viene del sur de México, en las montañas de Motozintla, Chiapas, a una altitud de entre 1200 y 1320 metros. Se cultiva bajo sombra natural de árboles de Inga, lo que permite un desarrollo más lento y una mayor concentración de sabor.
Las variedades utilizadas —Catimor, Sarchimor y Red Caturra— aportan una complejidad única. Pero lo que hace especial a este café es su proceso de descafeinización natural, conocido como Mountain Water.
Más allá de la estética, el nuevo packaging nace con una intención clara: contar mejor lo que hay detrás de cada café. El diseño de cada paquete está pensado para resaltar lo esencial: la trazabilidad, el proceso y el sabor.
- Muele solo lo que vayas a usar.
- Ajusta el molido al método de preparación (más grueso para prensa francesa, más fino para espresso).
- Usa agua filtrada, idealmente sin cal, a unos 90 ºC.
- Y sobre todo: no tengas prisa. Este café está pensado para ser disfrutado con calma.
Cada origen tiene su personalidad, y cada taza te cuenta una historia diferente. Ahora también con una imagen que refleja lo que hay detrás. Descúbrelos en Honest Beans.